Las propuestas Persona a persona y Pre-evento escritas por Alfred Wenemoser (n. 1954) constituyen las memorias de ambas acciones; son un registro fundamental para explorar e indagar en el arte no objetual de Venezuela, a través de uno de sus máximos representantes. Esta propuesta doble aparece escrita en tercera persona en el libro Acciones frente a la Plaza. Reseñas y documentos de siete eventos para una nueva lógica del arte venezolano, con la compilación de María Elena Ramos. Wenemoser ya había realizado instalaciones y performances en Viena, antes de radicarse en Caracas en 1980. Al llegar al país, este artista de origen austríaco participó en Arte Bípedo, un evento organizado por Marco Antonio Ettedgui en la GAN (Galería de Arte Nacional); cuestionaba entonces los nexos existentes entre obra de arte y espectador. En 1981, en el marco de Acciones frente a la Plaza, Wenemoser ejecuta dos propuestas: Pre-evento y Persona a persona.
La primera es presentada en el Parque los Caobos de la capital venezolana el 15 de marzo. La acción consistió en enterrarse en el césped del parque dejando afuera tan solo su cabeza. Con esta experiencia se intenta reinventar el significado de la “realidad” y de la “percepción”. A su vez, Persona a persona fue ejecutada en el domo de la Plaza Bolívar en la misma ciudad, el 21 y 22 de marzo. Bajo una carpa de 5 metros de fondo, el público hacia cola para ser entrevistado por el artista. Ambos “pretendían” establecer un diálogo sincero y “cómplice” para borrar fronteras entre “emisor y receptor”. De esta manera se trataba de subvertir el discurso del género “lenguaje corporal”, elaborado a finales de los setenta, donde el artista dominaba la acción y producía fuertes emociones agresivas. Siendo consecuentes con ese discurso, se establecía una separación abismal entre el artista y el público; muy por el contrario, en Persona a persona se anulaba esa distancia. A lo largo de la performance, Wenemoser no domina ni ordena, tan sólo inventa y recrea situaciones con su invitado de turno. Calzadilla describe a Wenemoser, por medio de esta acción, como “desmitificador del acto creador”, el cual realiza una “no-performance”.