Esta entrevista es parte de una serie de conversaciones publicadas en “Lecturas dominicales – Nuestros artistas” que el escritor colombiano Paco Miró realizó en el año 1923 a cinco artistas representativos de aquel momento: Coriolano Leudo Obando (1886−1957) [“El maestro Leudo”, El Tiempo. 2 de septiembre de 1923, pp. 230–231]; Ricardo Acevedo Bernal (1867−1930) [“Con Ricardo Acevedo Bernal”. Véase 1130450]; Francisco Antonio Cano (1865−1935) [“Francisco A. Cano”, El Tiempo, 16 de agosto de 1923, p. 249]; Eugenio Zerda (1878−1945) [“Eugenio Zerda”, El Tiempo, 28 de octubre de 1923, p. 397]; y Miguel Díaz Vargas (1886−1956) [“Miguel Díaz V.”, véase 860222].
Los temas tratados con los artistas surgen principalmente de dos eventos que marcaron el movimiento cultural del momento: la Exposición de pintura en el Parque de la Independencia en Bogotá [Pizano, Roberto, “La exposición de pintura en el Parque de la Independencia”, 1079127] así como la exposición de arte francés que se llevó a cabo en agosto de 1922 [Pizano, Roberto, “La exposición de arte francés”. [Véase 1097901].Únicas en su género, estas entrevistas son fuente fundamental para conocer los intereses e influencias de cada artista, así como algunos de los temas en discusión dados durante la segunda década del siglo XX en el proceso de configuración de un arte propio en Colombia. Entre ellos, baste señalar: la valoración de la obra de Andrés de Santamaría (1860−1945), la recepción de las vanguardias artísticas europeas (en especial el cubismo, el futurismo y el impresionismo) y la propuesta de una pintura de cuño nacionalista.
En el caso particular de Miguel Díaz Vargas cabe indicar que, a los 36 años (1923), trabajaba en la Escuela de Bellas Artes y su obra se definía cada vez más hacia aquella temática nacionalista basada en temas costumbristas. La admiración que profesa en esta entrevista por el atavismo de la obra de Coriolano Leudo se torna evidente en su cuadro La vendedora de flores (ca. 1923); la cual, inspirada en una escena típica de la vida bogotana, es una obra singular en su producción y temáticamente recuerda la Mantilla Bogotana de Leudo.