Un rasgo característico de la trayectoria de Carlos Cruz-Diez (n. 1923) es la permanente reflexión teórica y la experimentación de los fenómenos cromáticos, emanados de su obra plástica. A la luz de la historia de la modernidad, incursiona en el arte abstracto tardíamente. A pesar de ser amigo y compañero de generación, tanto de Jesús Soto como de Alejandro Otero, Cruz-Diez no sintió la necesidad de trasladarse a París, en las décadas de cuarenta o cincuenta como ellos. Tampoco se debatió en el terreno de la plástica ya que su compromiso era, en esa época, la problemática social de su país y su pintura parecía enmarcarse en el ámbito del realismo social. Después de un largo proceso de dudas y reflexión, comienza a experimentar en el abstraccionismo en 1954, centrando su interés en los fenómenos cromáticos; a esto contribuye, su experiencia en el mundo publicitario (es Director de Arte en McCann Erikson, Caracas) y en las imprentas. Realiza su primera obra de la serie Fisicromías en 1959. En 1960, Cruz-Diez presenta la muestra Cruz-Diez. Fisicromías y Color Aditivo en el Museo de Bellas Artes y, a seguir, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela (ambas en la capital venezolana). Este documento (fechado en febrero de 1960) es del catálogo de esta exposición; primera vez que se muestran las Fisicromías, recibidas con gran apatía por el público capitalino. Esto influyó en su decisión de trasladarse a Paris definitivamente en 1960, a procura de espacios de mayor receptividad. Pese a su brevedad, “Un nuevo concepto del color” es fundamental para la comprensión tanto de la obra como de su mundo intelectual. Aquí, el artista plantea problemas teóricos y fenomenológicos en torno al color y su comportamiento; algo que lo entusiasmó tanto
hasta tal punto de constituirse en la razón de ser de sus reflexiones y su creación artística. Trátase de ideas que desarrollará con mayor profundidad en su libro Reflexiones sobre el color (Caracas: Ediciones Fabriart / Carlos Cruz Diez, 1989). [Para otros textos sobre su obra, consúltese el archivo digital ICAA: el ensayo de Jean Clay (Sin título) [“Pronto hará ocho años que Carlos Cruz-Diez…”] (858602); el artículo de Victor Guédez “Vertientes plásticas y estéticas en Carlos Cruz-Diez” (857000); el estudio de Frank Popper “Cruz Diez: el acontecimiento color” (861671); de Freddy Carreño “Carlos Cruz-Diez: el color más allá de la materialidad” (858046); de Plinio Apuleyo Mendoza, la “Entrevista a Cruz Diez [‘No imitamos, nos imitan…’]” (doc. no. 862938); y la otra entrevista “El artista en la arquitectura y la ciudad: Diálogo con Carlos Cruz-Diez” de José María Salvador (858069)].