La nota da cuenta de la actividad de vanguardia realizada durante la breve, aunque trascendente existencia, del grupo Sardio (Caracas, 1957?60), que reunía en sus filas a jóvenes narradores, poetas, pintores, críticos de cine y dramaturgos. La pintura de avanzada, la nueva literatura y el teatro experimental fueron algunas de las manifestaciones que acogieron y difundieron con amplitud en su galería y la revista homónima Sardio (siete ediciones). La librería-galería del grupo albergó esta muestra de pintura abstracta con cinco exintegrantes de Los Once de Cuba que introdujo a ese país a las artes plásticas de la modernidad y su ruptura con la tradición.
Resultaba claro la afinidad entre valores y objetivos comunes con Sardio de los cinco artistas cubanos participantes de la muestra: Hugo Consuegra (1929?2003), Tomás Oliva (1930?96), Raúl Martínez (1927?95), Antonio Vidal (1928?2013) y Guido Llinás (1923?2005). El catálogo, según se aprecia en la nota, incluía textos críticos de importantes investigadores entonces como Loló de la Torriente, Salvador Bueno, Carlyle Burrows, Adela Jaume, Luis Dulzaides, Dore Ashton, Rafael Marquina, José Álvarez Baragaño y el escritor Severo Sarduy.
Al separarse, por razones predominantemente de orden político, los exmiembros del grupo Sardio fundaron otras agrupaciones: El Techo de la Ballena y Tabla Redonda, de gran repercusión en los años sesenta.