En este tercer editorial de la revista Los Disidentes, sus autores anticipan argumentos bajo los cuales podrían ser combatidos: “individualistas, universalistas, burgueses”. No tardaría mucho tiempo para que tales epítetos les fueran endosados en el mundo cultural venezolano, lo que hace suponer que ya —para este tercer ejemplar de la revista— llegaban rumores a París del impacto que había causado en Venezuela. Argumentos similares fueron esgrimidos para atacar, en 1949, a Alejandro Otero tras su exposición de la serie Las Cafeteras en el Museo de Bellas Artes de Caracas, la cual suscitó fuerte polémica. Cabe destacar, en el editorial, el calificativo de “pobre” endosado a la “tradición” no sólo venezolana sino latinoamericana; de ahí que hayan sido las voces nacionalistas de varias generaciones en Venezuela, las que salieran a contrariarlos. Tales polémicas se produjeron por el deseo (intencional de parte de Los Disidentes) de estremecer los cimientos de la tradición con los métodos que se habían impuesto para ello: “la violencia” según lo manifiesta este editorial. Cada uno de los editoriales de la revista, presentes en cuatro de sus cinco números (la excepción sin editorial fue el no. 4), contienen los principios, dirección y estrategias del movimiento, los cuales, en suma, constituyen su “manifiesto” fragmentario.
La portada de este tercer número enumera Los Disidentes activos hasta entonces; los pintores Pascual Navarro, Alejandro Otero, Mateo Manaure, Luis Guevara Moreno, Carlos González Bogen, Narciso Debourg, Perán Erminy, Rubén Núñez, Dora Hersen, Aimée Battisitini, además de la bailarina Belén Núñez, del estudiante de filosofía J.R. Guillent Pérez, del cineasta César Enríquez, del poeta Rafael Zapata, del periodista Bernardo Chataing y del ceramista Miguel Arroyo. Se incluyen los jóvenes pintores Armando Barrios, Oswaldo Vigas, Alirio Oramas, Luis E. Chávez y Régulo Pérez.
Los Disidentes fue un grupo creado en Paris en 1950, por artistas y escritores venezolanos que vivieron en esa ciudad entre 1945 y 1952. Desde la capital francesa se proponen luchar en contra de la educación oficial impartida en la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, cuyas fuentes eran provenientes del paisajismo y nativismo, específicamente. Haciendo honor a su nombre, Los Disidentes procuraban alcanzar la renovación del arte tradicional y académico mediante la asimilación de los valores de la abstracción europea. Entre sus pintores figuraban Alejandro Otero (1921–90), Mateo Manaure, Pascual Navarro, Luis Guevara Moreno, Carlos González Bogen, Narciso Debourg, Perán Erminy, Rubén Núñez, Dora Hersen, Aimée Battistini, además del entonces estudiante de filosofía, J. R. Guillent Pérez. A ellos se les sumaron, posteriormente, otros artistas nacionales (Armando Barrios, Miguel Arroyo, Oswaldo Vigas, Omar Carreño, Alirio Oramas y Régulo Pérez). Publicaron una revista con el propio nombre del grupo, Los Disidentes, la cual alcanzó publicar cinco números, siendo su principal órgano de divulgación. [Véase en referencia a textos sobre el grupo, los siguientes documentos en el archivo digital ICAA: de Otero, “Del arte abstracto”, (813611), (“Las "placas al mérito" y la juventud”, (doc. no 813429) y (“Mateo Manaure en la pintura : Un joven pintor venezolano, en viaje hacia París”, (813639); de González Bogen (“La escuela "de los paisajistas" de Caracas”, (813695 y “"De nuevo" Los Disidentes”, (813667); de Manaure (“Carlos González Bogen: Pintor”, (813583); de Debourg (“En torno a la pintura de hoy”, (813597); y de Guillent Pérez tanto “Lo latinoamericano y lo occidental [Parte I]”, (813723 como “Lo latinoamericano y lo occidental: (Continuación)”, (813478)].