En la primera mitad del siglo XX se debate la cuestión nacional y los artistas se integran a esta lucha. El gobierno no apoyaba dicha gestión, de tal modo que la enseñanza artística se lograba gracias a talleres y a escuelas auspiciadas personalmente por algunos artistas. En general, la mayoría no apoyaba ni las vanguardias ni las tendencias modernas porque consideraba ésta al arte clásico (realista) el único con valor didáctico. En cierta ocasión, el artista puertorriqueño Oscar Colón Delgado (1889-1968) expresó abiertamente que “aborrecía el arte moderno porque era incomprensible para las masas”. La revista Plástica, donde se publicó el artículo, fue una de las publicaciones especializadas editada con cierta continuidad en Puerto Rico. Desde sus modestos comienzos como boletín de la Liga de arte de San Juan en 1968, a partir de 1978 la revista cambió su nombre a Plástica revista de la Liga de estudiantes de San Juan. A pesar de la especificidad de su nombre, en los 21 números editados se tocaron gran variedad de temas tanto sobre el arte puertorriqueño como el latinoamericano. La revista editó ejemplares antológicos dedicados a temas tales como la V Bienal de San Juan del grabado latinoamericano y del Caribe (1981), la arquitectura puertorriqueña y la plástica latinoamericana. Su primera junta editorial la compuso Hélène Saldaña, Delta Picó, Cordelia Buitrago y J.M. García Segovia. Además de numerosos ensayos escritos por los principales pensadores puertorriqueños, sus páginas contaron con la participación de algunos de los más destacados artistas y críticos del arte latinoamericano: Luis Camnitzer, Damián Bayón, Jacqueline Barnitz, Samuel Cherson, Joseph Alsop, Omar Rayo y Ricardo Pau Llosa, entre muchos otros.