El escritor Luis Oyarzún (1920–1972) publicó este texto en 1951 en la Revista Pro Arte (activa, 1948–56). El año de publicación es importante por las reflexiones propias de esa época que pone en evidencia una mirada colonial. El doctor en filosofía Juan Omar Cofré (n. 1950) escribió el ensayo “Aspectos claves del pensamiento estético de Luis Oyarzún” [ver Archivo Digital ICAA (775965)] donde abordó sus postulados. Oyarzún había sido su profesor de estética en la Universidad Austral de Chile (1971), institución a la que llegó un año antes de su muerte, por lo que conoció de primera fuente sus postulados. [En torno a la escritura de Oyarzún, consúltese “La pintura de Carlos Pedraza” (764894) y “La experiencia estética como expresión y creación de formas” (770390)].
Oyarzún se desempeñó como crítico literario y de artes plásticas en diversos medios, principalmente en la Revista Pro Arte y el diario La Nación. Sus escritos fueron compilados en el libro Taken for a ride. Escritura de paso (2006). La Revista Pro Arte, fundada por el artista Sergio Montecino (1916–1997), tuvo un rol relevante en el campo artístico de la época, allí también colaboró el historiador y crítico de arte Víctor Carvacho (1916–1996), voz importante para las artes en el período, figura muy presente en el medio artístico chileno hasta principios de los noventa. [Consúltese, “Esquema de cincuenta años de la Plástica Chilena” (748419), es un texto de Carvacho escrito a principios de los 50].
Escritor responsable de desarrollar la autobiografía en Chile, Oyarzún publicó su primera novela, La infancia, a los veinte años y, a seguir, libros de poesía en prosa: Las murallas del sueño (1940), Poemas en prosa (1943) y Ver (1952), además de los poemarios Mediodía (1958) y Alrededor (1963). En el campo literario se le ha enmarcado en la Generación de 1938 (también conocida como Generación de 1942), caracterizada por abordar el contexto sociopolítico; fue maestro del grupo llamado Generación de 1950, la cual rechazó la tradición literaria local: el criollismo. A mediados de la década del cincuenta fue presidente de la SECH (Sociedad de Escritores de Chile), institución existente hasta hoy. En 1973 se publicó su libro póstumo Defensa de la tierra y, en 1981, Meditaciones estéticas cuyo prólogo estuvo a cargo del mencionado Cofré.