En 1958 Industrias Kaiser Argentina (IKA), con sede en la provincia de Córdoba, inicia un proyecto de difusión del arte con la creación del I Salón IKA. La organización comienza por convocar solamente artistas cordobeses aunque, en las cuatro ediciones siguientes, la propuesta se extenderá a algunas otras provincias del interior del país. En 1961, IKA decide ampliar la propuesta a nivel nacional y organizar un certamen de pintura de carácter bienal, con proyección internacional. Estas Bienales Americanas de Arte (BAA) servirán a IKA como medio de promoción, a la vez que ponían de manifiesto la política panamericanista de la empresa, respaldada y promovida por la OEA, a través de la Unidad de Artes Plásticas dirigida por José Gómez Sicre (1916-91). En las tres ediciones de la BAA, 1962, 1964 y 1966, se destinó un espacio para realizar las “muestras homenaje” dedicadas a los pintores Cándido Portinari (Brasil), Pedro Figari (Uruguay) y Xul Solar (Argentina), respectivamente. Este último homenaje estuvo ligado, seguramente, a la participación del crítico de arte argentino Aldo Pellegrini en su carácter de Jurado de Premios de la III BAA, quien, además, fue el primer crítico en escribir una monografía sobre el artista al año siguiente, en 1967. El documento seleccionado es la invitación a la muestra homenaje de Xul Solar, realizada en el Museo Provincial Emilio A. Caraffa, de Córdoba, durante la III BAA.