Libero Badii (Arezzo, Italia, 1916 - Buenos Aires, Argentina, 2001) desarrolló, principalmente, una escultura de significado simbólico. En la década de cincuenta, su obra recibe el impacto formal del arte precolombino luego de viajar por América Latina. Elaboró el concepto "lo siniestro", tanto como una forma de conocimiento como también de sentir. Denomina Almataller a su taller de artista.
Este documento permite ampliar la comprensión de Badii del término "siniestro" en relación con la materia escultórica. Desde los años cincuenta, explora las posibilidades de la materia para dar cuenta de una realidad inasible para el hombre, la cual está más allá de sus posibilidades físicas de comprensión. Su camino hacia la disolución de la autonomía de los lenguajes artísticos implicaba tanto una exploración como un abandono de los materiales; curiosamente, cuando Badii había llegado a un extraordinario dominio técnico de los mismos. En estos cambios se expresa la concepción idealista de su práctica: la materia es la posibilidad de llegar al ser. Sin duda, es en la madera policromada —a su juicio el color es la marca identitaria de lo americano, heredado de las culturas precolombinas, a las que entiende como un bloque conceptual— donde la idea de materia (esencia, disolución de los lenguajes, lectura histórica y dominio espacial desde planos y color) alcanza su expresión más relevante.