Aproximadamente, desde 1924 se comenzó a identificar a dos grupos literarios a partir de distintos barrios o zonas de la ciudad de Buenos Aires. Por un lado, el barrio obrero de Boedo, sirvió para identificar a escritores de izquierda, la mayoría de ellos relacionados con la Editorial Claridad, cuyas publicaciones se ocuparon de difundir a autores comprometidos tanto social como políticamente. Por otro lado, la calle Florida, era considerada la calle más elegante de la ciudad, con galerías de arte, casas de fotografía, tiendas lujosas, confiterías, de forma tal que se la asoció a aquellos escritores involucrados en un cambio radical, a nivel estético, ligado en parte a las propuestas de la vanguardia así como a una renovación de las artes y de las letras en ese sentido. Tradicionalmente, esta división y oposición entre Florida y Boedo, sirvió para definir posturas antagónicas tanto a nivel ideológico como a nivel estético.Entre las figuras vinculadas al grupo de Boedo puede mencionarse, además de Álvaro Yunque (1889-1982), el escritor nacido en La Plata, a Elías Castelnuovo, Roberto Mariani y César Tiempo. La oposición venía desde el grupo de Florida, integrado, entre otros, por Ricardo Güiraldes (1886-1927), Oliverio Girondo (1891-1967), Jorge Luis Borges (1899-1986) y Leopoldo Marechal (1900-70). La Campana de Palo, de un cuño más anárquico, no se identificó con ninguno de ambos grupos. La Campana de Palo publicó sus primeros seis números entre junio y diciembre de 1925. Luego de un lapso temporal en que no se publicó la revista, reaparece en septiembre de 1926 con una numeración continua pero con distinto formato y el subtitulo Periódico Mensual. Bellas Artes y Polémica. En esta segunda época, que llega hasta septiembre-octubre de 1927, se publicaron once números. Constituyó uno de los órganos de difusión de las ideas del grupo anarquista liderado por Alfredo Chiabra Acosta, quien escribía bajo el seudónimo de Atalaya o At.Zancadillas dio inicio –junto con Un poeta en la ciudad deGustavo Riccio– a la Biblioteca de La Editorial La Campana de Palo, proyecto emprendido en el año 1926 y anunciado en el no. 10 de la revista (diciembre de 1926) por el artículo intitulado “Una aventura editorial”. En el mismo, dicho proyecto es referido como “una obra de combate y de negación inteligente, como reactivo contra la placidez ñoña de mutua aquiescencia del ambiente literario y artístico”. Allí mismo se anuncian los siguientes autores y títulos que publicará la editorial: Zogoibi. Novela humorística de Luis Emilio Soto, Recuerdos y apuntes sobre Tolstoy, de Máximo Gorki, La búsqueda del equilibrio plástico mediante la técnica, de Maurice Désevre, entre otros. El ilustrador de Zancadillas fue Juan Antonio Ballester Peña, el cual aparece bajo el seudónimo de Ret Sellawaj; autor también de la mayor parte de los grabados que ilustran los tirajes de La Campana de Palo. Este documento da una idea general de las características físicas de las publicaciones que formaron parte de la Biblioteca de La Editorial La Campana de Palo.