En este artículo de 1933 publicado en la revista literaria argentina Crítica: Revista Multicolor de los Sábados,editada por Jorge Luis Borges y Ulyses Petit de Murat, el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros narra un suceso ocurrido en su etapa como teniente en el ejército constitucionalista anti-Huerta durante la Revolución Mexicana de 1910. Siqueiros describe, a través de una prosa poética, un breve encuentro con un prisionero enemigo capturado. El relato comienza cuando Siqueiros y sus camaradas del ejército Occidental se topan con un sospechoso que empieza a disparar al ser descubierto. Los soldados detienen al individuo, que al parecer estaba colocando explosivos en el campo de entrenamiento del ejército Occidental. Una vez que el detenido revela que es coronel del ejército de Pancho Villa, Siqueiros y sus compañeros lo conducen a los calabozos. Mientras aguarda la hora de su ejecución, aparece una mujer con dos niños pequeños, que resulta ser la esposa del prisionero. La mujer pide permiso para hablar con su esposo, y a Siqueiros, que está vigilando, se le ordena que escuche la conversación entre la pareja. El artista expresa su desconcierto al escuchar la “sorprendente frialdad” de sus últimas palabras tras el diálogo de cómo debe proceder la esposa con las finanzas familiares tras la ejecución del marido. Siqueiros expresa el respeto que siente por la mujer del prisionero, quien permanece con un gesto desafiante a pesar de la inminente muerte de su marido. El joven soldado dirige de nuevo su atención al prisionero, le ofrece comida, pero este la rechaza. El detenido pide detalles sobre su ejecución y le indican que será ajusticiado en el lugar donde fue encontrado colocando explosivos.