La revista Nosotros, fundada por Alfredo Bianchi y Roberto Giusti y publicada entre los años 1907 y 1943, fue una de las revistas culturales más importantes de la Argentina, además de contar con una gran difusión en toda América Latina. Por otro parte, constituyó uno de los espacios de legitimación tanto para escritores como para artistas.
La encuesta de la revista Nosotros, titulada “Nuestra encuesta sobre la nueva generación literaria” (véase documento 761283), toma el concepto de nueva generación formulado por el filósofo español José Ortega y Gasset. Este concepto fue difundido a través de “El tema de nuestro tiempo” (1923), ensayo publicado por El Sol (Madrid) e inmediatamente reproducido por la revista Nosotros (Buenos Aires) en sus números 165 y 166 (véase documentos 743426 y 743439). De este modo, dicha revista se hacía eco de aquello que era percibido por Ortega y Gasset como la característica principal de su propio tiempo histórico: la aparición de una nueva generación que se oponía a las ideas de la generación precedente. Sin lugar a dudas, al formular la encuesta, Nosotros también percibía que, en el campo literario local, parecía producirse un enfrentamiento entre dos generaciones; el cual se podía observar, particularmente, en la actividad desplegada por el grupo ultraísta argentino desde fines de 1921.
A partir de esta encuesta y también de la difusión de otros escritos de Ortega y Gasset —tales como “Generación contra generación” (véase documento 743402) y “El deber de la nueva generación argentina” (véase documento 743390), ambos de 1924—, la nueva generación se identificó con el conjunto de escritores ligados a la renovación literaria de la década de veinte y, en particular, a la vanguardia activa durante la segunda mitad de dicha década.
La respuesta de Jorge Luis Borges (1899-1986) es importante ya que, al momento de ser publicada, éste ya se había postulado como líder del grupo ultraísta. Siendo su impulsor y principal teórico, Borges había sostenido la necesidad de romper con la tradición literaria de su tiempo, en particular con los epígonos del modernismo de Rubén Darío. A partir de una cuidada estrategia de lanzamiento del ultraísmo en Buenos Aires —la cual comprendió la publicación de artículos tanto en la revista Nosotros como en el Diario Español en el año 1921, además de las revistas Prisma. Revista Mural (1921-1922) y Proa. Revista de renovación literaria (1922-1923)— Borges consiguió, a comienzos de la década de veinte, que dicho movimiento fuese identificado en abierta oposición a la estética literaria dominante.