Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
Tras la participación del CAYC en el Encuentro Internacional de Arte de Pamplona (1972) —considerado el festival de vanguardia internacional más amplio y significativo celebrado en la España de entonces (todavía bajo el autoritarismo franquista)—, esta gacetilla anuncia la participación del Centro en el coloquio para organizar y programar el festival de arte experimental Berlín Taller 74. En él se estipularía, una vez más, el posicionamiento de la institución como centro de visibilidad y proyección de las prácticas latinoamericanas de avanzada.
Impulsado por el teórico del arte y curador de origen griego Christos M. Joachimides (1932-2017), con quien el CAYC estuvo estrechamente vinculado, la gacetilla detalla el cronograma de trabajo propuesto en Buenos Aires para pensar modelos de organización y la programación de un festival; aquel que plantee una “plataforma periódica, internacional, donde se pueda compulsar, discutir y comparar entre sí las actividades dentro del campo de las artes visuales”. Mencionando el fracaso rotundo de las bienales tradicionales —debido a razones económicas, políticas o estéticas— este proyecto de festival se anuncia como el escenario propicio tanto para la presentación del arte de ideas como para prácticas interdisciplinarias que se desarrollaban en ese momento. Para poder establecer la colaboración argentina en dicho encuentro, Glusberg invita a todos los interesados a una reunión abierta en la sede del CAYC. En efecto, este modelo de trabajo prefigura, de algún modo, el modelo de las Jornadas Internacionales de la Crítica que él mismo impulsará años después desde la presidencia de la Asociación de Críticos de la Argentina y la internacional.