Clemente Padín (n. 1939) —el cultor de Arte Correo, poeta, editor y performer— realiza en este artículo una síntesis del proceso histórico de la performance tanto en Europa como en los Estados Unidos.
La creciente conciencia y agitación social de los años setenta se vio reflejada, directamente, en el campo de las artes. Muchos artistas emergentes huían del concepto elitista de “arte”, marcando una ruptura ostensiva frente al valor tradicional del objeto artístico y atacando así el mercado en el que se desenvolvían. Las prácticas artísticas pasaron a ser vehículos de la estrecha relación entre el arte y la vida; se experimenta entonces con el “arte de acción” para crear nuevos vínculos interpersonales y nuevas formas de comunicación social. En el Río de la Plata, el llamado happening vivió su momento de expansión en los sesenta; trátase de una técnica performática que enfatiza la intervención del público con carácter predominantemente lúdico, aunque predispusiera a reflexiones críticas de la sociedad. El artículo de Padín no solamente contextualiza y define el concepto de “performance”, sino que intenta explicar su transcendencia en Latinoamérica, tomando en cuenta la diversidad geográfica y cultural del continente, la historia de los distintos pueblos y, en esencia, su inestabilidad política además de los flujos migratorios internos que lo han caracterizado. Actualmente, el autor considera que el “arte performático” es un instrumento para la construcción de nuevas subjetividades en el marco de una reflexión política basada en los derechos humanos.
[Para más información, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos de Clemente Padín: “Arte postal en Latinoamérica” (1240703) y “Dictadura o clamoreo en el Uruguay” (1240688)].