El crítico argentino Héctor Agosti plantea los orígenes del concepto de “crítica de arte” desde una posición ideológica marxista. Reflexiona sobre la complejidad del hecho artístico, que responde, de manera no automática, a las causas y efectos de la dialéctica hegeliana [en donde la contradicción entre la una proposición (tesis) y su antítesis es resuelta en un nivel más alto de verdad (síntesis)]. Sin embargo, a su juicio, ciertos preceptos de raíces socioeconómicas están siempre presentes, de modo consciente o no, en el artista. En efecto, el “hecho artístico”, aun con sus motivaciones subjetivas, nunca puede eludir los factores externos de matriz colectiva. El ensayo parte de la acuñación etimológica del término “crítica” en la antigua Grecia (y sus remanentes históricos) incluyendo posturas sobre el juicio, confrontación y lucha: “[la crítica] ha sido siempre por naturaleza y definición beligerante y parcial”. Desde su propia matriz ideológica marxista, el autor observa las diversas y permanentes relaciones del arte con el principio dialéctico hegeliano de “causas y efectos”, remitidos a movimientos sociales. Sin embargo, Agosti (citando a Marx numerosas veces) percibe la crítica literaria y plástica desde un lugar donde no se aplican necesariamente los principios marxistas. Tal y como si se tratara de un teorema geométrico, porque el territorio artístico se constituye con espacios aparentemente contradictorios; aunque insertos en una obra a la que le es imposible eludir su marco social. Admitiendo esos remanentes subjetivos, Agosti capta poderosas razones colectivas que remiten a posturas marxistas de signos menos ortodoxos. A su juicio, al crítico no le corresponde realizar descripciones, propias de gacetilleros, sino juicios en relación permanente con circunstancias históricas concretas; en ellos, debe analizar los medios expresivos en vínculo con la creación. Estos no guardan necesariamente una correspondencia automática entre el artista y su tiempo. Citando a Marx, el autor considera que la “creación” no ocurre con la puntualidad temporal propia de otras manifestaciones sociales analizadas por el ciencismo social; por ello, son pasibles de producirse en etapas parciales y de difícil interpretación. Sobre la base de conceptos de este tipo, Agosti elabora su sinóptica tesis sobre “la crítica” en la década de cuarenta, cuya importancia para Uruguay radica en su ascendencia intelectual en ambas márgenes del Río de la Plata (1930 a 1950).