Sin haber sido un profesional de la crítica del arte, el poeta venezolano Carlos Augusto León (1914–97) dejó, a lo largo de su vida, notables artículos donde vertía sus ideas y pareceres sobre diversas manifestaciones del espíritu: desde la danza, el cine o el folklore hasta la música, arquitectura y las artes plásticas. En dicha valoración, por momentos poética, de la obra del paisajista venezolano Rafael Monasterios (1884–1961), León se aparta de la simple exaltación o reconocimiento de sus valores plásticos, para reclamar al pintor la ausencia del “hombre de los Andes”. La condición de intelectual comunista aflora sutilmente en tal señalamiento, al referir los ejemplos tanto de Héctor Poleo como de Pedro León Castro, quienes, desde entonces, se habían abocado a la nueva escuela del realismo social.
El interés del texto de León radica en revelar, asimismo, la vinculación de las pinturas expuestas con la fotografía de Alfredo Boulton, ignorando, tal vez, que fue el propio Boulton quien no sólo llevó al pintor en su recorrido fotográfico andino, sino que, además, organizó luego la exposición en el Museo de Bellas Artes de Caracas. La fecha misma y la nota del poeta, calzan con el cambio de una a otra tendencia —o sea, del viejo paisajismo al nuevo realismo social— que empieza a darse en el arte venezolano y que acarrea, poco después, ásperas polémicas.
[Respecto a la obra de Monasterios, consúltese el artículo “Exposición de pinturas de Rafael Monasterios y Armando Reverón”, de Enrique Planchart, en el archivo digital ICAA (doc. no. 809891)].