Esta entrevista de la curadora venezolana María Luz Cárdenas (n. 1952) con Víctor Valera (1927?2013) fue realizada con motivo de la exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas en 1984 que constituye la primera muestra antológica del escultor venezolano. A pesar de estar estructurada de forma cronológica, Cárdenas no intenta recrear los hechos coyunturales de la vida de Valera, sino la evolución en su manera de concebir el arte y la escultura, además de sistematizar su trayectoria a lo largo de 30 años. De lo expresado en la entrevista, se descubre que el camino recorrido no ha sido sencillo, al sortear dificultades en un país donde la tradición escultórica era casi nula, y la escultura moderna “comienza y termina con [Francisco] Narváez”, además de tener que apelar a la reivindicación del hierro como material apto para la creación escultórica. Es el propio artista quien brinda una visión retrospectiva de su obra, caracterizada por una aparente falta de hilo conductor. Asimismo, en la entrevista se hacen declaraciones categóricas, posteriormente recogidas por otros críticos (Enrique Viloria, Galería Sin Límite, 1989; y Teresa Casique, TAC, 2003); entre ellas, el hecho de que, para Valera, la pintura, a diferencia de la escultura, es un “truco”, una “mentira” que intenta mostrar tres dimensiones en un plano bidimensional. Se narra cómo le afectó anímicamente a Valera la célebre polémica entre Alejandro Otero y Miguel Otero Silva donde se confrontan la abstracción y la figuración. En resumen, trátase de un texto cuya franqueza sirve para conocer la opinión del artista sobre su propia obra y los mecanismos utilizados en la elaboración de sus creaciones. Además, aporta mucho al conocimiento general de la obra de Valera, al enfocarse en su trayectoria y no exclusivamente en trabajos recientes.
Para más información, puede consultar el ensayo de Juan Carlos López Quintero sobre la serie de Víctor Valera “Papeles perforados” [doc. no. 1161080.