Este ensayo de la curadora venezolana de origen español, Iris Peruga fue escrito en ocasión de la muestra Gego 1955-1990, celebrada entre los años 2000 y 2001 en el Museo de Bellas Artes de Caracas. Una versión resumida del mismo fue publicada posteriormente en el catálogo de la exhibición (2003). El ensayo original es publicado después en el libro Gego. Obra Completa. 1955-1990, junto a otros estudios. El texto de Peruga ofrece una extensa visión panorámica —cronológica y didáctica— de la mayor parte de la producción artística de Gego (Gertrud Goldschmidt, 1912–94) y es, hasta este momento, el mayor esfuerzo de catalogación que se haya efectuado hasta la fecha de la obra gueguiana. En este sentido, Peruga prosigue la ordenación formulada por Hanni Ossot (Cf. Hanni Ossot, 1977), la cual se basa en los sistemas estructurales ideados por la artista para la elaboración de sus piezas. Analiza cada etapa detalladamente y, además, traza subgrupos y series en ellas. Este exhaustivo análisis de la curadora se concentra especialmente en la obra tridimensional de Gego y, de hecho, las etapas descritas se fundamentan en este género. Por otra parte, la obra sobre papel (que Gego trabajó tan ampliamente) queda un tanto postergada, aún cuando la curadora deje asentada su importancia y autonomía, pese a destacar en ella su interrelación con la obra tridimensional. Asimismo, Peruga efectúa una revisión de las escasas aproximaciones críticas que se hicieron sobre Gego en el pasado, así como del contexto artístico en el que se desenvolvió; lo cual le permite relacionar las piezas de Gego con ciertos movimientos y artistas que compartieron con ella la misma escena cultural. Todo ello le permite concluir que la obra de Gego, aún cuando asimile los aportes de la modernidad, se desvincula conscientemente de otras propuestas contemporáneas. En esos términos, se va realizando una obra única, original, que la mayor parte de la crítica no pudo comprender, en parte, por ausencia de referencias.