El documento es significativo, pues se establece como crítica institucional a la organización de la XXXVII edición del Salón Nacional de Artistas, uno de los principales eventos de arte en Colombia. El documento cuestiona la pertinencia de la temática curatorial, determinada por el Ministerio de Cultura como requisito para participar (según el autor) a tan sólo dos o tres semanas antes de la exhibición, y además de manera irrespetuosa respecto a la realización de los VIII Salones Regionales, eventos previos para la conformación curatorial del Salón Nacional que no tuvieron en cuenta el eje establecido. Había sido definido vagamente permitiendo confusiones y, por consecuencia, escasos resultados satisfactorios entre las obras del Salón. Sin embargo, Jiménez rescata los esfuerzos educativos hechos por el Ministerio de Cultura para imponer la temática en el evento, incluyendo el Saludo Inaugural en recuerdo del caudillo Jorge Eliécer Gaitán (1898?1948) quien, bajo su administración en el Ministerio de Cultura, estableció (en 1940) el Salón Nacional, consolidando una muestra de la plástica a nivel nacional, atribuyendo Jiménez así las carencias del evento a la falta de organización temporal o a la desorientación proporcionada a los artistas.
La crítica hecha por Carlos Jiménez (n. 1947) se instaura como parte de la discusión en el circuito nacional en torno a los beneficios y perjuicios de una muestra de la magnitud del Salón Nacional de Artistas, dicusión compartida por críticos y teóricos colombianos como Carolina Ponce de León [véase doc. no. 1130195], cuyas críticas desde la XXXIV versión del Salón en 1992 —y extendiéndose a las edicionesXXXV (1994), XXXVI (1996) yXXXVII (1998)— desembocarían en la conformación del Proyecto Pentágono (2000) [véase doc. no. 1079673; doc. no. 1093916; doc. no. 1099666; doc. no. 1102595; y doc. no. 1102611], verdadero modelo de exhibición a partir de diversos ejes curatoriales y establecido como alternativa a la realización del XXXVIII Salón Nacional. En la actualidad (2010), el Salón continúa desarrollándose, planteando ejes curatoriales en varias espacios de exposición, contando ya con un total de 41 versiones realizadas. Es importante destacar los señalamientos de Jiménez sobre algunas de la obras del salón respecto a su pertinencia contextual en el evento.
Carlos Jiménez estudió arquitectura en la Universidad del Valle. Es Maestro en Teoría e Historia del Arte y la Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia. Ha ejercido la crítica de arte en los semanarios españoles Cambio l6, Tiempo y El Europeo. Actualmente escribe para las revistas ArtNexus, Third Text y Lápiz, y sostiene una columna semanal en el diario colombiano El País.