Este documento adquiere pertinencia como fuente histórica, desde varios puntos de vista:
1. En primer término es parte integral de la recopilación de catálogos que dan cuenta de la actividad de la Sala de Exposiciones de la Biblioteca Luis Ángel Arango, durante sus primeros años de funcionamiento.
2. Torna evidente una tensión característica en la escena de la plástica colombiana de aquel momento. Aunque la Sala de Exposiciones de la Biblioteca Luis Ángel Arango servía de punto de encuentro entre diferentes generaciones y tendencias, los textos, en algunos catálogos de exhibición traen a la luz la polémica entre abstracción-figuración. Cada artista y crítico tomó partido, justificando su filiación, como lo hizo Alipio Jaramillo (1913-99). En la introducción al catálogo Exposición de Alipio Jaramillo, el propio artista se proclama realista y, a través de unas breves palabras, busca dar legitimidad a su obra describiéndola como un “discurso moderno y vivo”; esto es, aseverando su carácter universal desde el punto de vista plástico y humanístico. Se describe como artista consecuente con las realidades del hombre contemporáneo. En contraposición, Jaramillo caracteriza al arte abstracto como un lenguaje plástico coherente e interesante, como propuesta estética en sí, pero evasivo frente a su entorno.
3. El documento da cuenta de la reacción de los realistas frente la crítica emergente de aquel momento. Marta Traba (1923–83) llega a Colombia en 1954 y la historia de la crítica de arte local sufre un giro radical; muchos de los artistas, sobre todo los que siguen el realismo, son severamente juzgados teniendo en cuenta las motivaciones ligadas a la esfera política, explicitas sus trabajos. En la introducción a su catálogo, Jaramillo cuestiona la labor de la crítica que emerge entonces, a que denomina formalista, Anota: “permítase me sugerir que, a estas horas de nuestra vida, tenemos derecho de esperar una crítica lúcida y humanística, una crítica que se esfuerce por ver en la obra de arte, además de la técnica una personalidad —un temperamento y un carácter—. Es decir: una experiencia del individuo en el mundo; o, si se quiere, un proceso histórico —un aspecto del hombre— artísticamente reflejado y recreado.”