El texto de la crítica de arte Aracy Amaral (n. 1930) describe una exposición de artistas de la América Latina (residentes en París) y bajo su curaduría en el MAC-USP (Museu de Arte Contemporânea da Universidade de São Paulo), realizada en 1985. El objetivo de la misma era el de traer a la luz el reconocimiento y/o el valor que la capital francesa le confería a las obras de estos creadores. Bajo su eterno perfil cosmopolita, París había propiciado la integración de esos artistas al circuito internacional; a diferencia de lo sucedido con Nueva York. En este texto, la autora traza un breve histórico sobre la presencia de artistas latinoamericanos en París, y lo coteja con casos similares de artistas brasileños del modernismo. Aracy Amaral afirma que dicha ciudad les confería cierta respetabilidad y distinción a quienes expusieron allí, y refuerza el hecho de que, a lo largo del tiempo, permaneció siendo el local de referencia cultural, pese a la diversa índole de vínculos con distintos países de la subregión. Escribe, detenidamente, sobre grupos importantes de estos artistas que, quiérase o no, se formaron en el ámbito francés; entre ellos, “Los Disidentes” (integrado por Alejandro Otero, Carlos Cruz-Díez y Jesús Rafael Soto) y el GRAV (Groupe de Recherche d’Art Visuel), encabezado por el argentino Julio Le Parc, ambos siendo una referencia ineludible con respecto al arte abstracto y al cinetismo. La autora pondera, inclusive, que si en la metrópoli neoyorquina los artistas dependen del mercado de sus países de origen, en el medio parisino los artistas tuvieron a su alcance el mercado europeo. Finalmente, teje algunos comentarios sobre los artistas participantes de la muestra: Roberto Matta, Luis Tomasello, Arthur Piza, Luis Caballero, Enrique Zañartu, Carlos Cruz-Díez, Antonio Seguí, José Gamarra, Gontran Guanaes Netto, Luis Felipe Noé, Jack Vañarsky, Flávio Shiró Tanaka y el propio Le Parc.