El presente documento pone en evidencia el interés de Flávio de Carvalho por las teorías poéticas, filosóficas y políticas de André Breton, sobre todo respecto al arte de pueblos no occidentales, pacientes psiquiátricos e infantes. A principios de la década de los treinta, el brasileño promueve muestras de arte infantil y de pacientes mentales en el CAM (Clube dos Artistas Modernos). Ahí presenta el Bailado do deus morto, un espectáculo teatral que se lleva a escena con actores negros (en aquella época cuando el racismo imperaba) y donde se mezclaban elementos modernos y primitivos. En el ámbito brasileño, en donde predominaba lo figurativo y lo nacionalista, de Carvalho pasa a ser uno de los pocos que muestra analogías y familiaridades con el surrealismo y con dadá, destacándose, sobre todo, por actitudes transgresoras tales como la Experiência no. 2, realizada en 1930, cuando desfiló con sombrero en el sentido contrario a una peregrinación católica que se desplazaba por el centro de la ciudad de São Paulo. Su intención, al desestabilizar el orden social y la moral vigente, era la de investigar tanto la reacción psicológica como el comportamiento de las masas en situaciones límite.
[Como lectura complementaria, véase en el archivo digital ICAA el texto de Mário Pedrosa “Crise ou revolução do objeto: homenagem a André Breton” (doc. no. 1110434)].