Con un lenguaje que pretende enseñar al espectador —según señala Sylvia Juliana Suárez (n. 1981) en su tesis — a interpretar el arte de su tiempo, la historiadora y crítica de arte entrega elementos de análisis que permitan al lector de la imagen o producto artístico “formarse como público” y adquirir conocimiento en lo que se denomina “cultura visual”. Sujeto y Predicado es, por lo tanto, un reconocimiento al trabajo de José Hernán Aguilar (n. 1958); un intento por descubrir los hilos que tejían su pensamiento crítico. Suárez destaca dentro de sus hallazgos la importancia del concepto de deconstrucción de Jacques Derrida en la obra escrita de Aguilar, amén del lugar que, en su discurso, cobran sus conocimientos sobre fotografía y sobre lenguaje audiovisual. De igual manera, señala que Aguilar es uno de los pensadores asociados con los discursos sobre la posmodernidad; condición muy útil, a juicio de Suárez, para comprender las influencias internacionales en las formas de expresión de los artistas que estudió.
Aguilar es uno de los críticos más importantes dentro del campo del arte contemporáneo en el país; sus textos sobre artistas, obras y eventos se han caracterizado por estar armados con base en teorías que él mismo adopta y adapta al contexto local para leer y analizar las obras de arte.
Los documentos que compilan información sobre el arte de la década de ochenta son destacados en Sujeto y predicado como antecedentes relevantes para la investigación desarrollada por Suárez. Autores como Ivonne Pini, Carmen María Jaramillo, William López, Carolina Ponce de León, Efraím Medina, Miguel Huertas, fueron, en su opinión, referentes fundamentales para montar un texto en cuyo centro gravita la labor crítica de Aguilar. La iniciativa de Suárez no sólo representa una investigación necesaria sobre este período del arte (la década de ochenta); sino que, además, plantea metodologías de análisis y de estudio de la crítica, coherentes con el contexto y estado del arte contemporáneo.
Suárez se ha destacado en el campo del arte por su capacidad de análisis, ámbito donde cruza su condición de artista y su formación como historiadora del arte; aspectos que se hacen visibles en sus escritos y en sus trabajos de curaduría. Suárez se ha convertido en sujeto activo en el campo: como docente e investigadora, además de ser miembro del Taller de Historia Crítica de la Universidad Nacional. Trátase del grupo que constituye una de las propuestas actuales (2009) más serias dedicadas al estudio de las formas en que se consolida la historiografía del arte en Colombia y a una revisión concentrada de lo que se ha sido la crítica de arte en el ámbito local.