El artista y diseñador Sigfredo Chacón (n. 1950) es uno de los representantes del arte contemporáneo en Venezuela, el cual ha mantenido una línea de investigación y creación más definida dentro de aquellas propuestas filosóficas, estéticas y formales del arte conceptual.
En “La cartografía sensible de Sigfredo Chacón”, —segunda muestra individual (Sala RG, Caracas 1990)— el médico y escritor venezolano Vicente Lecuna logra describir y analizar, de manera sencilla y con ejemplos de la cotidianidad, no solamente aspectos variados e interesantes de la obra de Chacón, sino ciertos rasgos que caracterizan el arte conceptual como propuesta intelectual y estética. Así, analiza la obra como “proceso” más que como finalidad; la evidencia en la obra de aquello que por lo general permanece oculto en favor de la ilusión; el “concepto” (en este caso la pintura) como tema de la obra: equilibrio entre lo intelectual y lo estético.
Es un texto didáctico y de estilo narrativo literario, muy accesible para el público general, con imágenes y comparaciones extraídas de otros universos expresivos o cotidianos. Lecuna encuentra que, en la propuesta de Chacón, hay secuencia temporal y “concepto de variación” análogo al que se practica en la música barroca o en el jazz. A fin de explicar que, en su lenguaje, el artista emplea y muestra los rudimentos pictóricos de manera explícita —es decir, obras que delatan su proceso y su construcción—, recurre al ejemplo de un edificio donde se exhiban las propias estructuras o un traje que no oculte las costuras. Según Lecuna, hay un procedimiento donde la idea de secuencia (a la manera cinematográfica) reafirma la estética de lo temporal, y para ilustrar la comunión y equilibrio entre “estética e intelecto” utiliza el ejemplo del ensayo literario. Sin embargo, antes de finalizar, el autor deja claro que todas las asociaciones extraplásticas que ha presentado Chacón no pueden hacernos olvidar que “una pintura es una pintura” y habla de las cualidades pictóricas de las obras.