Este artículo del crítico y poeta colombiano Luis Vidales Jaramillo (1900–90) da cuenta de la consolidación de un discurso crítico basado en la investigación, la reflexión y el análisis, tanto de las obras individualmente consideradas como del conjunto de ellas en este Séptimo Salón de Artistas Colombianos (1946). Vidales parte del pensamiento estético de Matteo Marangoni (1876-1958) para analizar un óleo de Marco Ospina Restepo (1912-83) basado en la relación entre aspectos técnicos y contenido; enfoque que pone en evidencia el sustrato teórico de sus juicios.
Además, el autor reconstruye los conceptos de desproporción y deformidad en el arte a través de los siglos, para concluir que no existe ningún precepto que exija exactitud de la representación. A partir de este razonamiento, acusa al diario colombiano El Siglo —de marcada tendencia conservadora— de parcialidad estética generada por razones políticas. En efecto, desde sus páginas, se exhortaba a los espectadores a reaccionar contra el arte geométrico y no figurativo, amén de preservar los valores tradicionales. La manera en que Vidales analiza el problema, da cuenta de la dimensión histórica de su método.
El uso de estos recursos le permite al crítico elaborar un panorama del arte colombiano del momento, donde, según él, priman el abandono del academicismo y el aprendizaje de un lenguaje artístico coherente con la realidad. El autor declara que los criterios con los que juzgó las obras en su calidad de jurado de selección estuvieron basados en tales consideraciones. Finalmente, llama la atención el tono político del artículo; el cual, en repetidas ocasiones, halaga el evento y reconoce públicamente la organización llevada a cabo por el gobierno.