Este artículo, publicado por la Revista América, a la sazón de la publicación mensual del diario El Tiempo, es una de las primeras reseñas críticas sobre el filósofo italiano Benedetto Croce (1866–1952) aparecida en un medio colombiano. El escritor y crítico colombiano Luis Vidales (1900–90) no sólo reseña los postulados principales del pensamiento crociano, sino que rastrea cambios de sus ideas estéticas entre 1903 y 1928. Sin embargo, Vidales no se limita a presentar esas ideas como si fueran ajenas, sino que las evalúa y critica en virtud de principios comunistas que profesaba. En este sentido, se instaura un diálogo con la tradición europea que enriquece y matiza el ejercicio de la crítica de arte en Colombia.
El diálogo se centra en el cuestionamiento del concepto de idealismo y en el rechazo de nociones concomitantes tales como la autonomía absoluta del arte y la poca incidencia del soporte material de las obras en sus procesos de análisis. Vidales, quien partió en su estética de la diferenciación entre los periodos individuales y colectivos del arte [véase “El origen del estilo en el arte”, doc. no. 1079647] niega, de plano, la posibilidad de reducir la actividad crítica a la consideración de procesos mentales ajenos a las circunstancias de producción. Con ello, se pone en tela de juicio varios de los fundamentos de la estética crociana. Además, este análisis inicia una discusión prolífica sobre la obra del filósofo italiano en Colombia; en este sentido, es preciso recordar que Croce fue una de las referencias recurrentes de la notable obra crítica que la argentina Marta Traba (1) (1923–83) llevó a cabo en Colombia durante las décadas de los cincuenta y sesenta.