El artista suizo Max Bill analiza nexos entre forma, belleza y función en la producción de objetos utilitarios a nivel industrial. Defiende que el objeto cotidiano deba reunir cualidades tanto funcionales como estéticas. A su juicio, la belleza y la función deben mostrarse en pie de igualdad ya que la belleza oriunda de la función de un producto genera la forma que la torna propiamente “funcional”. Bill discute la responsabilidad social del conglomerado industrial, así como de los diseñadores industriales, frente a la producción de bienes de consumo masivo, los cuales, a su juicio, reflejan el nivel cultural de un país. Bill es explícito respecto al proyecto pedagógico de formación de los diseñadores industriales, citando tanto a la Bauhaus como a la Hochschule für Gestaltung [Escuela Superior de la Forma en Ulm, Alemania].

El texto del arquitecto suizo Max Bill se publicó en ocasión de su muestra individual en el MASP (Museu de Arte de São Paulo) en 1951 (a la que no asistió). Simultáneamente, el MASP inauguraba su IAC (Instituto de Arte Contemporânea), la iniciativa pionera en la sistematización de la enseñanza del diseño industrial en Brasil. El documento interesa por divulgar el concepto estético de Max Bill en torno a la producción de objetos industriales, cuando el arte constructivo empezaba su desarrollo en el país. En 1951, Bill participa de la I Bienal Internacional de São Paulo, recibiendo el Gran Premio de Escultura del evento. Su obra Dreiteilige Einheit [Unidad tripartita, 1948–51] refiere su concepto de Die gute form [La buena forma], que se basa en tres elementos analizados precisamente en este documento: Schönheit, Form und Funktion [Belleza, Forma y Función]. Al inicio de esa década, su obra fue modelo inspirador medular para los artistas del concretismo en São Paulo.

[Como lectura complementaria, véase en el archivo digital ICAA de Flávio de Aquino “Max Bill critica a nossa moderna arquitetura” (1091637); del propio Max Bill “O arquiteto, a arquitetura, a sociedade” (1110329); de Eduardo Corona “O testamento tripartido de Max Bill” (1110330); y de Lúcio Costa “Max Bill e a arquitetura brasileira vistos por Lúcio Costa: oportunidade perdida” (1110331)].