El texto Pedro Alcántara: plástica combativa fue en principio un artículo para el suplemento del Diario del Caribe a raíz de la exposición retrospectiva 10 años de obra gráfica de Alcántara (1974) en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá. El historiador y crítico de arte Álvaro Medina (nac. 1942) amplió este artículo y lo incluyó como aparte del capítulo “Trayectorias” de su libro Procesos del arte en Colombia (1978) —texto fundamental en la historiografía de la historia del arte en Colombia.
Pedro Alcántara (nac. 1942) estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes en Roma después de residir durante su adolescencia en Estados Unidos. Regresó a Colombia en 1963. Cuando Medina publicó el libro, Alcántara era ya un reconocido dibujante, grabador, impresor, diseñador gráfico y escenógrafo. En cuatro ocasiones obtuvo premio de dibujo en el Salón de Artistas Nacionales (hoy Salón Nacional de Artistas). En tres oportunidades el Primer Premio en Dibujo fue conferido a las obras: De esta tumba, de estas benditas cenizas no nacerán violetas (Salón de 1965), Testimonio No. 3 (Salón de 1966) y Retrato de una mujer (Salón de 1971).
Es fundamental el papel desempeñado por Augusto Rendón (nac. 1933) y Pedro Alcántara en el auge del dibujo y el grabado, en particular la serigrafía, en Colombia. Según lo menciona Medina, a raíz de la exposición en la Galería El Morro, Alcántara conoció en Puerto Rico al “maestro de maestros” Lorenzo Homar, quien lo inició en la técnica de la serigrafía. En 1972, Homar expuso en Cali y dictó un taller de grabado invitado por el Museo de Arte Moderno La Tertulia. A partir de esta experiencia personal y profesional, Alcántara alcanzó un depurado manejo técnico que lo llevó a fundar, en 1977, el Taller Serigráfico de la Corporación Prográfica (1977–87). Este taller desarrolló una importante labor en el campo de la impresión, a tal punto que sirvió de modelo para otros talleres regionales y de países latinoamericanos como Panamá y Cuba. En los primeros años, Prográfica editó los portafolios: Graficario de la lucha popular en Colombia (1977), Cuba-Colombia, raíces comunes (1978) y Alcántara evoca a Martí (1979).