Mada Ontañón —escritora y periodista española en el exilio mexicano— escribió este texto, “José Sabogal en México”, con motivo de la visita del pintor peruano a México en 1943, cuando viajó a Ciudad de México durante su trayecto de regreso a Lima tras visitar los Estados Unidos. Ontañón hace referencia, de al menos tres formas, al clima político creado por la Segunda Guerra Mundial y al auge del nacionalismo en México y Perú. Señala que, hacia 1943, Ciudad de México se había convertido en destino de famosos disidentes políticos, artistas y escritores que huían de Europa, y señala que el viaje de Sabogal había sido patrocinado por el Departamento de Estado de EE.UU., que lo había invitado a visitar el país. Ontañón alude de forma indirecta al auge del nacionalismo en el arte al relatar el plan de Sabogal de restablecer en Perú la pintura de frescos, esto es, del muralismo, y al comentar que el artista eludió contestar su pregunta sobre si le interesaba o no la política. Pero, en general, la autora presenta a Sabogal como un compatriota de los artistas mexicanos, y relata sus cuidadosamente redactadas declaraciones donde señala al arte moderno peruano y mexicano como los principales exponentes para la consecución de un arte americano, que se encuentra, al mismo tiempo, auténticamente ubicado en regiones alejadas de los centros artísticos como París, y que también consigue alcanzar legibilidad internacional al emplear formas estéticas que son “universales”.